miércoles, 3 de febrero de 2021

FELIX MARTIALAY . EL FILM IDEAL . Fernando Alonso Barahona

 



       En estos tiempos de dudosas y manipuladas memorias históricas , de asalto a la razón y la historia por parte del sectarismo de algunos, siempre es bueno recordar a personas que alcanzaron la excelencia – a veces sin hacer ruido – y que forman parte de la corrección política al uso .

        Felix Martialay  (  1925-2009 )  fue uno de ellos .   Su brillante historial, sus años, su sapiencia en los campos del cine y del futbol, sus trabajos editoriales y – sobre todo – la puesta en marcha de aquella revista mítica llamada Film Ideal no han parecido pesar demasiado en el recuerdo . Sin embargo, como escribiera Eugenio D,Ors al final una sola cosa importa y es la obra bien hecha . Felix Martialay así lo hizo, lo reconozcan algunos o lo oculten .

        Film Ideal» fue el nombre elegido para la gran aventura de una revista de cine , su primer número apareció el primero de octubre de 1956. Durante los años y décadas siguientes aprendieron o hicieron sus primeras armas muchos de los que después han destacado como críticos teóricos, realizadores, técnicos e intérpretes cinematográficos. Terenci Moix, Jose María Latorre, Miguel Marías, Fernando Mendez Leite, Arroita Jáuregui, Jesús G. Dueñas, Miguel Rubio, Manolo Marinero, Francisco Marinero, Perez Lozano, Juan Cobos, Pere Gimferrer …. No todos recordarían después sus orígenes cuando accedieron a puestos de cierta relevancia social o política .

      Aún estando abierta a las más varias tendencias , tenía un carácter católico, como indicaba su título, tomado de los dos memorables discursos en los que Pío XII, el 21 de julio y el 28 de octubre de 1.955, había llamado la atención sobre el «poder casi mágico», «prodigio», «espectáculo palpitante», «hechizo» del séptimo arte, para acabar apelando a la necesidad del «film ideal”.

      Los años sesenta vivieron un apogeo de la cinefilia y los aficionados aún recuerdan los debates entre Film Ideal ( defensa del cine americano ,  independencia crítica,   influencias del Cahiers du Cinema   ) y su competidora    Cine estudio ( revista sorprendentemente muy a la izquierda, iconoclasta contra los grandes clásicos y a menudo sectaria ). Había excepciones en ambos núcleos desde luego, pero Cine Estudio de José Monleon se antoja hoy irremisiblemente anticuada . En cambio en Film Ideal –bajo la égida de Martialay – brillan estudios apasionantes sobre John Ford, Hitchcock, Howard Hawks, Anthony Mann, Mankiewicz, Henry Hathaway, Raoul Walsh , el cine de género …..Ambas coincidieron por cierto en la escasa valoración hacia el cine español de su época . Es cierto que en ambos medios se pueden encontrar excepciones, Jose Luis Garci comenzó escribiendo – y alabando el cine americano , Ford y Leo McCarey en primer término – en Nuestro Cine, en tanto que las páginas de Film Ideal de vez en cuando recogían artículos lamentables como uno de Juan Cobos destrozando la fabulosa Ben Hur de William Wyler ( seguramente hoy se hubiera avergonzado de leerlo ). Pero lo que llama la atención es que los artículos de Martialay, apasionados pero nada sectarios y llenos de equilibrio solían ser los mejores de la revista . Por eso hoy se mantienen mejor que la mayoría ( incluso los brillantes de Terenci   Moix como aquel especial dedicado a la Cleopatra de Mankiewicz , “ una de las maravillas del mundo “ , aunque hoy sea lícito preferir la versión genial de Cecil B. De Mille de 1934 con Claudette Colbert ).

Ivan Tubau recogió este debate en sus dos imprescindibles libros Crítica cinematográfica española (Bazin contra Aristarco ) y Hollywood en Argüelles que incorpora una amplia entrevista con Felix Martialay . La lectura de la misma proporciona un completo retrato del hombre y del analista, del amante del cine y del esforzado gestor que llevó la nave de Film Ideal hasta su última singladura, al final casi en soledad, pero con la calidad y la independencia intactas . Martialay siempre con la mirada noble y de frente pudo sentirse orgulloso – pese a los avatares- de su obra .



Los trabajos de Felix Martialay sobre el cine se encuentran en Film Ideal, Temas de cine, El Alcázar, La Nación ( periódico mensual que continúa editándose bajo la valiente y atinada coordinación de Javier Grima  ) ….sería de extraordinario interés publicarlos y comprobar hasta qué punto era grande su pasión por el cine, su independencia y su rigor crítico .   Inolvidable fue su monumental estudio sobre Anthony Mann, El Cid y La caída del imperio romano (Anthony Mann llegó a declarar que Martialay sabía más sobre su cine que él mismo ) y magnífico asimismo su análisis de Hatari, la obra maestra de Howard Hawks, aquella película que era – por la belleza natural de sus imágenes – un “ tratado de teología “ .

  Sobre el gran Hawks publicó además una excelene monografía editada en 1972 por el Festival Internacional de cine de San Sebastián . 



Junto al sabio del cine, el hombre trabajador y riguroso – ajeno a las leyendas urbanas que se tejieron sobre él- se encontraban la bondad y humanidad . Humilde y trabajador, huyó siempre de oropeles y elogios vanos y tuvo que soportar ataques y manipulaciones injustas que sobrellevó con resignación y siempre sin agotar la esperanza Acogió mis primeros libros con generosa atención y se felicitó por la resurrección del nombre Film Ideal para la editorial de cine que fundara otro hombre bueno , editor enamorado del cine y gran amigo como Francisco Vega La Higuera (1938-2001 ) .

Anthony Mann, 1999 , fue el primer libro de la colección que tuve el honor de inaugurar ). Luego siguieron otros y el mítico nombre volvió a adornar las portadas de libros de cine, aunque fuera por un espacio de tiempo fugaz. En el camino de aquellos proyectos con Royal Books y Film Ideal queda la preciosa edición de Mitos – Años Cuarenta , una colección de fotos y comentarios de estrellas de esa década, con prólogo de Don Felix . Lamentablemente se quedó en el tintero la edición de una monumental historia del cine español durante la época de Franco . Pasaron los años y aquel libro no pudo finalmente ver la luz .

Su pasión por el fútbol y sus trabajos históricos sobre la selección española constituyen también un hito en la especialidad y un ejemplo de fecunda e imparcial investigación .

https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2009/10/biografia-de-felix-martialay/


    Cualquier escritor de cine  tiene deuda con Felix Martialay . Es bueno que de vez en cuando se recuerde .




lunes, 1 de febrero de 2021

MERCEDES ALONSO . CRONICAS DE UN PUEBLO . Fernando Alonso Barahona

 


  



Antonio Mercero  ( marzo 1936- mayo 2018 )  ​director y guionista de cine y televisión español, conocido sobre todo por sus series Verano azul, Farmacia de guardia y Crónicas de un pueblo, y por su premiado y mítico  La cabina

 

En  la memoria televisiva de varias generaciones  hay un pueblo que marcó un hito en la televisión en España. ¿Quién no recuerda Puebla Nueva del Rey Sancho? Era el escenario natural de Crónicas de un pueblo. Rodada en la localidad madrileña de Santorcaz, fue una serie mítica, emitida entre  1971 y 1974   y que ya contenía todo el talento, la cercanía y la emoción del estilo de Mercero.



Cuentan las historias más o menos veraces que la idea de la serie se debió al entonces vicepresidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco  y al entonces director General de TV : Adolfo Suárez . Pero las intenciones políticas de las historias , más allá de la lectura ocasional de sorprendentes – para algunos – artículos del Fuero de los Españoles  se diluyen – si es que las hubo en algún momento –  en la simpatía y verismo de los personajes y en la humanidad de las historias  Y por supuesto en los valores positivos que consagra, el respeto, la libertad, la integración social, el progreso, el aprendizaje. En todo caso sorprende la limpia modernidad , el cariño y la caracterización de todos los personajes .

Hay episodios de homenaje a los cómicos (La pirueta , Un problema de cultura  ) , costumbristas con notable presencia de personajes femeninos  (Las turistas , Los compradores ,  La termas de Puebla Nueva, Braulio tiene un problema, Los sobrinos de Don Justo  ),  otros emotivos como la despedida del maestro o  la llegada de la nueva docente . Hay homenajes al  mundo del teatro ,  a las profesiones más diversas y tradicionales (EL paseo, El pequeño dinamitero , La visita de la inspectora , Las cosas del Amargo  ) , a la creación artística ,  los niños suelen tener gran protagonismo, es un pueblo vivo porque se compone de personas reales, de carne y hueso . Escorzos de vida humana diría Julián Marías



 Crónicas de un pueblo es  una magnífica  serie coral en la que todo su universo giraba en torno a don Pedro, el alcalde (Fernando Cebrián), el cura (Francisco Vidal ), Don Justo  (Santiago Rivero ), , el Guardia Civil Tomás (Juan Amigo) y don Antonio, el maestro (Emilio Rodríguez). A estos se unían otros personajes como Goyo, el alguacil (Antonio P. Costafreda), Braulio, el cartero (Jesús Guzmán), Dionisio, el conductor del autobús (Rafael Hernández) y Marta, la boticaria y concejala (María Nevado) y, por supuesto, los niños de la pequeña escuela del pueblo . Ya desde su inicio Mercero demostró que era una especialista en comprender y retratar el mundo infantil y, por supuesto, sabía como dirigir a los jóvenes actores



  Si Cebrián y Emilio Rodríguez bordan sus personajes, Jesús Guzmán ( nacido en 1926 todavía con nosotros a sus noventa y cuatro  años ) aún es reconocido en la calle por su papel entrañable del cartero.  Francisco Vidal también sigue en activo y en su encarnación de cura cercano , simpático y positivo imparte lecciones de interpretación en cada episodio .

http://www.franciscovidal.es/

 

Antonio Mercero (o Antonio Giménez Rico, o Julio Coll -como directores de la serie-) ,  Juan Farias y Juan Alarcón -como guionistas- fueron los artífices del éxito. El recuerdo no se ha evaporado, sigue presente.  Pero quiero recordar ahora uno de los episodios, una auténtica y pequeña obra maestra  : Adios a la felicidad ,

 

 

MERCEDES ALONSO  PROTAGONISTA DE  ADIOS A LA FELICIDAD

  Todos los protagonistas aparecen  en el reparto de este episodio con guion de F. Santiuste y dirección de Antonio Mercero .  El relato es original, una mujer joven, independiente, artista, pasa unos días en casa de la familia del alcalde y pinta obras abstractas para una exposición. La mujer da charlas en el colegio reflexionando sobre la mirada en el arte, sobre la libertad creativa . Y en un encuentro casual Don Justo ( extraordinario el veterano Santiago Rivero ) , hombre adusto de unos setenta años que vive solo en el pueblo traba conocimiento con ella y se enamora .  Al compas del Let it be adaptado que acompaña las imágenes, con un estilo suave y fresco, Mercero que sigue la estela de Truffaut y prefigura lo que después sería una de las constantes del primer  Garci logra momentos inolvidables . LA alegría de vivir del señor que rechaza el agua caliente en la cama que le prepara su ama de llaves y encarga sus mejores galas , la amiga de Leonor – la mujer – que advierte de la bella historia romántica que el hombre se ha creado en su mente , el instante antológico de la comida en casa del  alcalde con Don Justo, Leonor, el maestro, el cura , la mujer del alcalde , cuando el hombre al no dejar de mirar a su amor vierte el agua sobre la mesa Rebosando la copa .

  Y la despedida de Leonor que no encuentra al hombre en su casa y le da recado al ama de llaves ( que poco antes le había advertido que no se hiciera ilusiones con una mujer tan joven ).  Y el desenlace poético entre lágrimas de inusitada belleza narrativa .

   Una joya a redescubrir que por fortuna está editada en DVD en la colección completa de Crónicas de un pueblo y se puede encontrar además en los archivos de RTVE a la carta .

 

 https://www.rtve.es/alacarta/videos/cronicas-de-un-pueblo/cronicas-pueblo-adios-felicidad/3447539/

Leonor es Mercedes Alonso en estado de gracia, bella y encantadora , absolutamente arrebatadora .



Mercedes Alonso nació en Santander en agosto de 1940 .  Muy joven comenzo a destacar en comedias populares : Las chicas de la Cruz Roja (1958), de Rafael J. Salvia, Quince bajo la lona (1958), de Agustín Navarro, La casa de la Troya (1959), de Rafael Gil o Aquí están las vicetiples (1961), de Ramón Fernández.

  Fue  el papel protagonista en la divertida  Margarita se llama mi amor (1961), de Ramón Fernández, el que la  convirtió en una maravillosa aunque fugaz estrella .  Luego intervino en westerns como Una tumba para un pistolero y más tarde centra su carrera en teatro y  en televisión. Sobre las tablas interpreta La decente (1977), de Miguel Mihura, El huevo de Pascua (1981), con Arturo Fernández y Lentejas con brillantes (1982), de Pierre Chesnot, junto a José Sazatornil y Aurora Redondo .

  En cine la volvimos a ver en  El nido y Mi general (Jaime de Armiñán, 1980 y 1987) y Más allá del jardín (Pedro Olea, 1996).

  Y de nuevo con Mercero apareció en  Farmacia de guardia (1991-1995), interpretando a Begoña, una de las amigas de Lourdes Cano (Concha Cuetos)




      Mercedes Alonso es la mujer independiente, fascinante, sencilla y a la vez compleja de esa Adios a la felicidad, en  la que Antonio Mercero emociona en su retrato de ese amor tan mágico como imposible . Basta apenas media hora, un puñado de actores excepcionales, retazos del Let it be en la banda sonora y la mirada y la figura  de Mercedes Alonso . Material de estrellas, material de sueños