REGENERACION
Fernando Alonso Barahona
El resultado de las elecciones generales de abril de 2019 ha supuesto una
sorpresa relativa por cuanto la mala gestión y el escaso nivel del gobierno
saliente no ha sufrido penalización en las urnas ( aunque es preciso recordar
que el PSOE ahora con 123 escaños hasta los últimos cinco años siempre había
oscilado entre 160 y 200 diputados ) A ello hay que añadir la movilización del
independentismo en Cataluña y en el País Vasco que no es sino la culminación de casi cuarenta
años de cesión cultural, abandono de las competencias estatales y entreguismo
cultural absoluto . Todo ello a cambio de una puñado de votos prestados en cada
legislatura . Y teniendo como
responsables a todos los presidentes del Gobierno desde 1982 hasta la fecha ,
sobre todo Mariano Rajoy Brey que con una mayoría absoluta en el Congreso y el
control de once de las diecisiete comunidades autónomas y la mayoría de los
ayuntamientos de las capitales del provincia no hizo absolutamente nada en esta
materia y se dejó – por añadidura- dar
un golpe de Estado en Cataluña .
Sin embargo hay muchos matices que aparecen
en un cuadro en apariencia oscuramente negro :
1-
La posibilidad
de un pacto – abierto o tamizado – entre PSOE y Ciudadanos alejaría el fantasma
del comunismo a la venezolana de PODEMOS que ha perdido un tercio de sus apoyos
y en breve puede quedar en los niveles habituales que siempre tuvo Izquierda
Unida . O menos, pero nunca más .
2-
Ciudadanos se
debatirá entre aceptar un pacto razonable como sacrificio por la moderación o
ser fiel a sus promesas de campaña . Sobre todo porque parte de su ascenso se
debe a su firmeza en Cataluña y en su oposición a Sánchez , beneficiada por la
ausencia tramposa y forzada de VOX
en los debates televisivos que le
hubiera roto esa estrategia . A nadie se le oculta que si este hecho produce el
apartamiento al menos temporal de los independentistas el esfuerzo podría merecer la pena .
3-
Las inmediatas
elecciones autonómicas , municipales y europeas pueden convertirse en un
contrapunto de la jornada electoral del 28 de abril y ello por varias razones .
La movilización de la izquierda disminuirá ya que las cadenas de TV ya no
podrán agitar el fantasma del inexistente fascismo a lo que se une el hecho de que el sistema
electoral no podrá ocasionar de de forma tan cruel sus paradojas .
Es preciso destacar que la suma de votos reales de PP – Cs y VOX ha sido el 28 de abril prácticamente la misma
que la de PSOE y PODEMOS . en cambio el
reparto de escaños ha favorecido de forma decisiva al PSOE .
4-
Ciudadanos
cuidará mantener cierto suspense en los pactos en el Congreso para no perder
votos por un flanco y tratar – a su vez –
de arañar otros más producto del desánimo de los partidos derrotados .
5-
VOX ha obtenido
un resultado muy positivo teniendo en
cuenta que ha pasado de cero escaños a veinticuatro y de 46 mil votos a 2.700.000 sufragios . Las expectativas
llegaron a ser mucho más altas, pero por
desgracia la política española y sobre todo la cultura española ( aherrojada en
buena medida por la dictadura “ progre “
y los medios de comunicación ) no
es la de Estados Unidos donde Donald Trump fue capaz de batir al “ establishment “ en todos sus frentes . El PSOE actuó con perversa inteligencia
agitando el fantasma de una amenaza fascista y a la vez – y por la puerta de
atrás – provocó que VOX fuera expulsado de los debates televisivos . De este modo se movilizaba con mentiras el voto
poco ilustrado producto de varias décadas de vacío cultural de la derecha y en
paralelo se impedía la presencia del partido de Santiago Abascal en los debates . La Junta electoral central en una decisión
equivocada fue el brazo ejecutor pero la denuncia provino de Esquerra
republicana, aliado estratégico de Pedro
Sánchez .
6-
El PP tras la debacle
electoral y las duras previsiones que se dibujan el 26 de mayo solo tiene la opción
de refundar el partido ( como ya se hiciera con Alianza Popular ) , enterrar la
etapa anterior e intentar abrir el nuevo proyecto al resto de partidos afines .
Una operación complicada . Pero el
escenario de los hechos es tozudo y ciertamente no pueden caber tres
alternativas en el centro y la derecha . Una de ellas desaparecerá por necesidad
racional y estratégica . Lo normal es que exista un centro y una derecha igual
que en la izquierda hay dos ramas para un mismo bosque . Los veinticuatro escaños de VOX ( los doce de
Andalucía, los diez del reino de Valencia y los que puedan venir el 26 de abril
) ponen fin a un hecho peculiar de la política española . Hasta ahora España
era seguramente la única nación del mundo donde no existía oficialmente derecha ( dicho sea con las prevenciones que
conlleva utilizar el viejo y un tanto caduco lenguaje de izquierda y derecha ) . Y ello pese a lo extraño de hablar de un
centro y de una izquierda, cuando es evidente que para que un centro exista es
preciso que haya derecha e izquierda .
El desafío independentista , la ausencia
de una cultura alternativa al pensamiento único ( la ideología de género, la memoria
histórica ( sic ), el rencor a la
excelencia ), las crisis económica que
puede agudizarse con políticas populistas ( estas sí ), subvenciones infinitas
y acoso fiscal a las clases medida son
peligros de la legislatura nueva que comienza con una nota de pesimismo . Pero no hay fatalidad histórica, es preciso
la resistencia y la regeneración . La política como la sociedad siempre están
vivas, y ahí estan ejemplos palmarios en Estados Unidos , Brasil , Polonia,
Hungría y numerosos países de Europa y América .
Hace falta sin duda un proyecto, una esperanza , realismo en la gestión
pero firmeza en el pensamiento .
He aquí alguno de sus núcleos :
a- La Reforma
electoral. No se trata tan solo de detalles menores como las listas
abiertas, sino la puesta en marcha de una corrección democrática de la
partitocracia.
Los partidos deben perder parte de su
poder, las castas establecidas han de pasar a segunda fila, tan solo de este
modo el ciudadano podrá empezar a percibir cercanía. La imagen final es
sencilla: como sucede en Estados Unidos, de forma progresiva el político
elegido debe sentir que su elección se debe al voto del ciudadano y no a la
burocracia de su partido que completa listas a su antojo y cambia candidatos o
no según conveniencia. No es sencillo, pero la elección directa de alcaldes, la
separación entre el poder legislativo y el ejecutivo, y la posibilidad de
elegir diputados por zonas en lugar de una lista cerrada con multitud de
nombres, es un camino a explorar.
b- El proyecto de España. Cualquier
persona con responsabilidades políticas debiera tener estudiado y comprendida
la España inteligible de Julián Marías, La rebelión de las masas o El tema de nuestro tiempo de Ortega y Gasset o la Vida de Don Quijote y Sancho, de Miguel de Unamuno . Sin una idea de España
como proyecto sugestivo de vida en común no se puede encarar el futuro. Es preciso
reformar la administración, limitar el
gasto de las Comunidades Autónomas, suprimir burocracia y ganar eficacia,
analizar a fondo los municipios inviables económicamente y, desde luego,
provocar que el Estado vuelva a tener las competencias de Educación y Sanidad en toda España.
c- Reforma de la justicia. El
pacto debe supone nada menos que la despolitización de la justicia y la
afirmación de la independencia del poder judicial que no será efectiva mientras
los nombramientos políticos contaminen el sistema.
d- Compromiso con las personas. No
bastan las cifras económicas si no van acompañadas de una mejoría real de las
gentes. Y aquí de nuevo se vislumbra en el horizonte la discusión de
determinadas políticas europeas que se dictan desde la burocracia de Bruselas
pasando por encima de culturas, necesidades o formas de vida. La integración
europea es positiva, pero la pérdida absoluta de independencia puede no serlo .
Máxime cuando gente como George Soros están a la cabeza de la uniformidad
cultural por supuesto desde la izquierda llamada progresista .
e- Cambio posible del mapa
político con nuevas alternativas. Los modelos de elección directa sin
listas ni organigramas cerrados de partidos pueden ir avanzando poco a poco
para procurar una mayor participación. Pero tal vez se imponga también un nuevo
análisis del mapa político troceado por nacionalismos disgregadores, egoísmos
locales o minorías escandalosas. Tal vez el modelo inicial y muy breve de la transición (AP-UCD-PSOE-PCE)
resultaba más real que el que ahora ha entrado en crisis: dos partidos
hegemónicos uno de los cuales se ha
derrumbado y una seré de grupos nacionalistas para aprovecharse de las mayorías
relativas y de la debilidad de los gobiernos. ¿No sería interesante pensar en
un reparto diferente? Derecha (Vox con
la incógnita de un PP refundado ), centro (Ciudadanos ) izquierda (PSOE) e izquierda radical (PODEMOS ). Los grupos nacionalistas dejarían
de influir en la vida nacional y quedarían aisladas las acciones contra la
estabilidad .
Todo ello considerando que las
adscripciones citadas son meramente convencionales . Los términos izquierda y
derecha cada vez son más vacíos y desde luego no responden a la complejidad del
mundo contemporáneo. Hoy más que nunca se percibe el relativo acierto de Gonzalo Fernández de la
Mora cuando hace más de medio publicó El crepúsculo de las
ideologías. Pero no olvidemos que De la Mora describió la ideología
como la degeneración de la idea. Lo que ha entrado en crepúsculo es la
politización, la ineficacia, el dogmatismo cerril de las viejas
ideologías. Pero las ideas, como la poesía, son consustanciales al ser
humano. No todo es economía, hay que guardar un lugar para el sentimiento,
la ilusión y la creación personal.
f- Redefinición de la posición de
España en Europa. Nuestro país, que fue capaz de negociar Acuerdos
preferenciales con la Unión Europea hace más de 40 años (hace poco Ramón
Tamames recordaba con admiración a Alberto Ullastres, el artífice de los
mismos) no puede entregar su personalidad y su independencia a Bruselas a
cambio de un puñado de Directivas. Sin embargo, hay una cuestión previa a la
política internacional y es el proyecto de España, una nación de naciones, rica
y plural, pero el primer Estado moderno de Occidente con una historia común de
más de cinco siglos. Sin asumir la idea firme de España no puede haber un rumbo
favorable en Europa.
Y sobre estas bases comunes,
posteriormente, las grandes fuerzas políticas, o las personas que las
representan podrán perfilar sus diferencias, sus alternativas, sus
ilusiones.
En
el caso de la visión conservadora se hará imprescindible apostar por
la excelencia, el esfuerzo, la libertad de educación, la visión trascendente de
la existencia y la afirmación de las raíces cristianas de Europa , la defensa
de la vida desde el momento de la concepción –que puede ser compartida por
cualquiera al margen de las ideas políticas-, el recorte de la imposición
fiscal y la defensa de la cultura como seña de identidad tan importante como la
economía .
No olvidemos
que la izquierda ha perdido en gran medida la batalla de la lucha de clases y del modelo económico ( aunque pueda gestionar
mejor o peor , con mayor o menor intervencionismo
) . A cambio esa izquierda etérea , disfrazada de progresismo , muchas veces millonaria
exhibe el asfixiante dominio de la cultura de masas con sus matices de ultrafeminismo, género, laicismo
exacerbado , disolución de los valores . En este camino no han encontrado oposición en la
llamada derecha convencional que se limita a la gestión administrativa – con resultados
desiguales aunque con frecuencia superiores a los de la izquierda – y olvida por
completo el alma, la cultura, el pensamiento y en definitiva la vida . Así cuando
el PSOE pierde el gobierno en Andalucía la extrema izquierda llama a la alerta antifascista
y a rodear las instituciones y en Cataluña
o el País Vasco es imposible discrepar con libertad . En cambio
tras el triunfo de Sanchez en la votación del 28 de abril a nadie de la derecha
se le ha ocurrido llamar a sitiar el Congreso
o las sedes de PODEMOS . Y ello aunque
las simulaciones post electorales enseñen que una candidatura única de centro y
derecha hubiera obtenido mayoría absoluta ( reconozcamos un pequeño matiz de vacío en el sentido de que la izquierda ha ido
dividida en dos y un escenario de Frentes cerrados no se antoja la alternativa más
idónea ). En cambio hasta la irrupción de VOX muchos debates
culturales estaban vetados en los grandes medios y escenarios de comunicación (
salvo el reducto heterogéneo de las redes sociales ). Si esto – como parece – ha
empezado a cambiar es la mejor noticia de la noche oscura y el inicio de la autentica
regeneración .
En los últimos tiempos han aparecido en el
horizonte extrañas nubes que oscurecen el futuro, algunas avaladas por
políticas europeas. El asalto a las clases medias es la más peligrosa de todas
ellas. ¿Acaso los constructores de la política dejan de lado que el ahogo a la
clase media supone la deconstrucción de las raíces mismas del sistema de
bienestar contemporáneo? ¿Qué se pretende con una política exclusiva de
recortes, disminuciones de sueldo, subidas de impuestos y restricción
monetaria? Cargas que por supuesto no afectan a determinadas castas
privilegiadas que, muy al contrario, mantienen o incrementan sus beneficios.
La regeneración política, el espíritu de
reforma –pero con unas bases sólidas que no son otras que los valores
permanentes y el derecho natural– deben caracterizar el horizonte político, de
lo contrario se creará caos, confusión y revolución. El filósofo Jaime Balmes
ya advirtió de todo esto: “Si no quereis revoluciones, haced
evoluciones”.
Y otro filósofo capital, Julián
Marías , lo resumió admirablemente en una frase: “Que por mí no quede”.
Que por nosotros no quede.