lunes, 29 de abril de 2019

REGENERACION . Fernando Alonso Barahona





REGENERACION
Fernando Alonso Barahona

   El resultado de las elecciones generales de abril de 2019 ha supuesto una sorpresa relativa por cuanto la mala gestión y el escaso nivel del gobierno saliente no ha sufrido penalización en las urnas ( aunque es preciso recordar que el PSOE ahora con 123 escaños hasta los últimos cinco años siempre había oscilado entre 160 y 200 diputados )    A ello hay que añadir la movilización del independentismo en Cataluña y en el País Vasco que  no es sino la culminación de casi cuarenta años de cesión cultural, abandono de las competencias estatales y entreguismo cultural absoluto . Todo ello a cambio de una puñado de votos prestados en cada legislatura .  Y teniendo como responsables a todos los presidentes del Gobierno desde 1982 hasta la fecha , sobre todo Mariano Rajoy Brey que con una mayoría absoluta en el Congreso y el control de once de las diecisiete comunidades autónomas y la mayoría de los ayuntamientos de las capitales del provincia no hizo absolutamente nada en esta materia y  se dejó – por añadidura- dar un golpe de Estado en Cataluña .

  Sin embargo hay muchos matices que aparecen en un cuadro en apariencia oscuramente negro :

1-      La posibilidad de un pacto – abierto o tamizado – entre PSOE y Ciudadanos alejaría el fantasma del comunismo a la venezolana de PODEMOS que ha perdido un tercio de sus apoyos y en breve puede quedar en los niveles habituales que siempre tuvo Izquierda Unida . O menos, pero nunca más .

2-      Ciudadanos se debatirá entre aceptar un pacto razonable como sacrificio por la moderación o ser fiel a sus promesas de campaña . Sobre todo porque parte de su ascenso se debe a su firmeza en Cataluña y en su oposición a Sánchez , beneficiada por la ausencia tramposa  y forzada de VOX en  los debates televisivos que le hubiera roto esa estrategia . A nadie se le oculta que si este hecho produce el apartamiento al menos temporal de los independentistas el esfuerzo podría  merecer la pena .

3-      Las inmediatas elecciones autonómicas , municipales y europeas pueden convertirse en un contrapunto de la jornada electoral del 28 de abril y ello por varias razones . La movilización de la izquierda disminuirá ya que las cadenas de TV ya no podrán agitar el fantasma del inexistente fascismo  a lo que se une el hecho de que el sistema electoral no podrá ocasionar de de forma tan cruel sus  paradojas .  Es preciso destacar que la suma de votos reales de PP – Cs y VOX  ha sido el 28 de abril prácticamente la misma que la de PSOE y PODEMOS .  en cambio el reparto de escaños ha favorecido de forma decisiva al PSOE .

4-      Ciudadanos cuidará mantener cierto suspense en los pactos en el Congreso para no perder votos  por un flanco y tratar – a su vez – de arañar otros más producto del desánimo de los partidos derrotados .













5-      VOX ha obtenido un  resultado muy positivo teniendo en cuenta que ha pasado de cero escaños a veinticuatro y de 46 mil votos a  2.700.000 sufragios .     Las expectativas llegaron a ser mucho  más altas, pero por desgracia la política española y sobre todo la cultura española ( aherrojada en buena medida por la dictadura “ progre “  y  los medios de comunicación ) no es la de Estados Unidos donde Donald Trump fue capaz de batir al “ establishment  en todos sus frentes .  El PSOE actuó con perversa inteligencia agitando el fantasma de una amenaza fascista y a la vez – y por la puerta de atrás – provocó que VOX fuera expulsado de los debates televisivos .  De este modo se movilizaba con mentiras el voto poco ilustrado producto de varias décadas de vacío cultural de la derecha y en paralelo se impedía la presencia del partido de Santiago Abascal  en los debates .  La Junta electoral central en una decisión equivocada fue el brazo ejecutor pero la denuncia provino de Esquerra republicana,  aliado estratégico de Pedro Sánchez .

6-      El PP tras la debacle electoral y las duras previsiones que se dibujan el 26 de mayo solo tiene la opción de refundar el partido ( como ya se hiciera con Alianza Popular ) , enterrar la etapa anterior e intentar abrir el nuevo proyecto al resto de partidos afines .  Una operación complicada . Pero el escenario de los hechos es tozudo y ciertamente no pueden caber tres alternativas en el centro y la derecha . Una de ellas desaparecerá por necesidad racional y estratégica . Lo normal es que exista un centro y una derecha igual que en la izquierda hay dos ramas para un mismo bosque .  Los veinticuatro escaños de VOX ( los doce de Andalucía, los diez del reino de Valencia y los que puedan venir el 26 de abril ) ponen fin a un hecho peculiar de la política española . Hasta ahora España era seguramente la única nación del mundo donde no existía oficialmente  derecha ( dicho sea con las prevenciones que conlleva utilizar el viejo y un tanto caduco lenguaje de izquierda y derecha )  . Y ello pese a lo extraño de hablar de un centro y de una izquierda, cuando es evidente que para que un centro exista es preciso que haya derecha e izquierda .






El desafío independentista , la ausencia de una cultura alternativa al pensamiento único ( la ideología de género, la memoria histórica ( sic ),  el rencor a la excelencia ),  las crisis económica que puede agudizarse con políticas populistas ( estas sí ), subvenciones infinitas y acoso fiscal a las clases medida  son peligros de la legislatura nueva que comienza con una nota de pesimismo .  Pero no hay fatalidad histórica, es preciso la resistencia y la regeneración . La política como la sociedad siempre están vivas, y ahí estan ejemplos palmarios en Estados Unidos , Brasil , Polonia, Hungría y numerosos países de Europa y América .
    Hace falta sin duda un proyecto, una esperanza , realismo en la gestión pero firmeza en el pensamiento .
He aquí alguno de sus núcleos :

a-    La Reforma electoral. No se trata tan solo de detalles menores como las listas abiertas, sino la puesta en marcha de una corrección democrática de la partitocracia.

Los partidos deben perder parte de su poder, las castas establecidas han de pasar a segunda fila, tan solo de este modo el ciudadano podrá empezar a percibir cercanía. La imagen final es sencilla: como sucede en Estados Unidos, de forma progresiva el político elegido debe sentir que su elección se debe al voto del ciudadano y no a la burocracia de su partido que completa listas a su antojo y cambia candidatos o no según conveniencia. No es sencillo, pero la elección directa de alcaldes, la separación entre el poder legislativo y el ejecutivo, y la posibilidad de elegir diputados por zonas  en lugar de una lista cerrada con multitud de nombres, es un camino a explorar.

b- El proyecto de España. Cualquier persona con responsabilidades políticas debiera tener estudiado y comprendida la España inteligible de Julián Marías, La rebelión de las masas o El tema de nuestro tiempo de Ortega y Gasset o la Vida de Don Quijote y Sancho, de Miguel de Unamuno . Sin una idea de España como proyecto sugestivo de vida en común no se puede encarar el futuro. Es preciso reformar la administración, limitar  el gasto de las Comunidades Autónomas, suprimir burocracia y ganar eficacia, analizar a fondo los municipios inviables económicamente y, desde luego, provocar que el Estado vuelva a tener las competencias de Educación y Sanidad  en toda España.

c- Reforma de la justicia. El pacto debe supone nada menos que la despolitización de la justicia y la afirmación de la independencia del poder judicial que no será efectiva mientras los nombramientos políticos contaminen el sistema.

d- Compromiso con las personas. No bastan las cifras económicas si no van acompañadas de una mejoría real de las gentes. Y aquí de nuevo se vislumbra en el horizonte la discusión de determinadas políticas europeas que se dictan desde la burocracia de Bruselas pasando por encima de culturas, necesidades o formas de vida. La integración europea es positiva, pero la pérdida absoluta de independencia puede no serlo . Máxime cuando gente como George Soros están a la cabeza de la uniformidad cultural por supuesto desde la izquierda llamada progresista .

e- Cambio posible del mapa político con nuevas alternativas. Los modelos de elección directa sin listas ni organigramas cerrados de partidos pueden ir avanzando poco a poco para procurar una mayor participación. Pero tal vez se imponga también un nuevo análisis del mapa político troceado por nacionalismos disgregadores, egoísmos locales o minorías escandalosas. Tal vez el modelo inicial  y muy breve de la transición (AP-UCD-PSOE-PCE) resultaba más real que el que ahora ha entrado en crisis: dos partidos hegemónicos  uno de los cuales se ha derrumbado y una seré de grupos nacionalistas para aprovecharse de las mayorías relativas y de la debilidad de los gobiernos. ¿No sería interesante pensar en un reparto diferente? Derecha (Vox  con la incógnita de un PP refundado ), centro   (Ciudadanos )   izquierda (PSOE) e izquierda radical  (PODEMOS ). Los grupos nacionalistas dejarían de influir en la vida nacional y quedarían aisladas las acciones contra la estabilidad .

Todo ello considerando que las adscripciones citadas son meramente convencionales . Los términos izquierda y derecha cada vez son más vacíos y desde luego no responden a la complejidad del mundo contemporáneo. Hoy más que nunca se percibe el  relativo acierto de Gonzalo Fernández de la Mora cuando hace  más de medio  publicó El crepúsculo de las ideologías. Pero no olvidemos que De la Mora describió la ideología como la degeneración de la idea. Lo que ha entrado en crepúsculo es la politización, la ineficacia, el dogmatismo cerril de las viejas ideologías. Pero las ideas, como la poesía, son consustanciales al ser humano. No todo es economía, hay que guardar un lugar para el sentimiento, la ilusión y la creación personal.

f- Redefinición de la posición de España en Europa. Nuestro país, que fue capaz de negociar Acuerdos preferenciales con la Unión Europea hace más de 40 años (hace poco Ramón Tamames recordaba con admiración a Alberto Ullastres, el artífice de los mismos) no puede entregar su personalidad y su independencia a Bruselas a cambio de un puñado de Directivas. Sin embargo, hay una cuestión previa a la política internacional y es el proyecto de España, una nación de naciones, rica y plural, pero el primer Estado moderno de Occidente con una historia común de más de cinco siglos. Sin asumir la idea firme de España no puede haber un rumbo favorable en Europa.

Y sobre estas bases comunes, posteriormente, las grandes fuerzas políticas, o las personas que las representan podrán perfilar sus diferencias, sus alternativas, sus ilusiones. 





   En el caso de la visión conservadora se hará imprescindible apostar por la excelencia, el esfuerzo, la libertad de educación, la visión trascendente de la existencia y la afirmación de las raíces cristianas de Europa , la defensa de la vida desde el momento de la concepción –que puede ser compartida por cualquiera al margen de las ideas políticas-, el recorte de la imposición fiscal y la defensa de la cultura como seña de identidad tan importante como la economía .

 No olvidemos que la izquierda ha perdido en gran medida la batalla de la lucha de clases  y del modelo económico ( aunque pueda gestionar mejor o peor  , con mayor o menor intervencionismo ) . A cambio esa izquierda etérea , disfrazada de progresismo , muchas veces millonaria exhibe el asfixiante dominio de la cultura de masas  con sus matices de ultrafeminismo, género, laicismo exacerbado , disolución de los valores .  En este camino no han encontrado oposición en la llamada derecha convencional que se limita a la gestión administrativa – con resultados desiguales aunque con frecuencia superiores a los de la izquierda – y olvida por completo el alma, la cultura, el pensamiento y en definitiva la vida .     Así cuando el PSOE pierde el gobierno en Andalucía la extrema izquierda llama a la alerta antifascista y a rodear las instituciones  y en Cataluña o el País Vasco es imposible discrepar con libertad  .    En cambio tras el triunfo de Sanchez en la votación del 28 de abril a nadie de la derecha se le ha  ocurrido llamar a sitiar el Congreso o las sedes de PODEMOS   .          Y ello aunque las simulaciones post electorales enseñen que una candidatura única de centro y derecha hubiera obtenido mayoría absoluta ( reconozcamos un pequeño matiz  de vacío en el sentido de que la izquierda ha ido dividida en dos y un escenario de Frentes cerrados no se antoja la alternativa más idónea ).   En cambio hasta la irrupción de VOX muchos debates culturales estaban vetados en los grandes medios y escenarios de comunicación ( salvo el reducto heterogéneo de las redes sociales ). Si esto – como parece – ha empezado a cambiar es la mejor noticia de la noche oscura y el inicio de la autentica regeneración .




En los últimos tiempos han aparecido en el horizonte extrañas nubes que oscurecen el futuro, algunas avaladas por políticas europeas. El asalto a las clases medias es la más peligrosa de todas ellas. ¿Acaso los constructores de la política dejan de lado que el ahogo a la clase media supone la deconstrucción de las raíces mismas del sistema de bienestar contemporáneo? ¿Qué se pretende con una política exclusiva de recortes, disminuciones de sueldo, subidas de impuestos y restricción monetaria? Cargas que por supuesto no afectan a determinadas castas privilegiadas que, muy al contrario, mantienen o incrementan sus beneficios.


La regeneración política, el espíritu de reforma  –pero con unas bases sólidas que no son otras que los valores permanentes y el derecho natural– deben caracterizar el horizonte político, de lo contrario se creará caos, confusión y revolución. El filósofo Jaime Balmes ya advirtió de todo esto: “Si no quereis revoluciones, haced evoluciones”.

Y otro filósofo capital, Julián Marías , lo resumió admirablemente en una frase: “Que por mí no quede”.
Que por nosotros no quede.