Fantasía, magia, posesión de la belleza .
Dalí y Gala compartieron una fascinación física que abría las puertas de nuevos mundos inexplorados . A el le atraía algo más que el físico y los ojos de Gala. Era – por así decir - "la otra parte de sí mismo", su alma gemela, la persona cuya llegada siempre había presentido desde que en la Escuela Laica del señor Trayter, viera la fotografía de una niña rusa, montada en un trineo, perseguida por lobos y envuelta en un abrigo de piel blanca de oso.
En 1929 Gala y Dalí se conocieron, ella estaba casada con el surrealista Paul Eluard,
Cuando el pintor conoce a Gala, en seguida se enamora de ella. En la Vida secreta escribe: «Estaba destinada a ser mi Gradiva (este nombre proviene del título de una novela de W. Jensen, cuyo personaje principal es Sigmund Freud; Gradiva es la heroína y lleva a cabo la cura psicológica del protagonista), la que avanza, mi victoria, mi esposa».
En otra pintura viva, "Gala y el angelus de Millet precediendo la llegada inminente de las anamorfosis cónicas"; la parte superior del cuadro reproduce la famosa tela de Millet, mientras que la imagen de Gala sonríe a la vista de un cubo. El misterio del Angelus – con el secreto escondido bajo la tierra que Dalí descubrió – acaricia la imagen andrógina de una
figura inspirada en Gala , vigilante inmóvil de lo que en el lienzo acontece ante sus ojos asombrados .
Eterno Dalí , eterna creación .
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