-“Lo
que no sabe la gente, lo que envidia cualquiera que me conoce, es el valor que tengo
para despreciar posibles ganancias y elegir únicamente aquello que me produce satisfacciones
personales. Si no hubiera sido tan romántico, sería millonario.”
-“Ya
no le tengo miedo a la muerte. Le di la mano, le sonreí a la muerte. Del mismo modo
que luego recibí con gozo la vida. Ya no me asusta nada.”
JOSE
MARIA RODERO
Y es que en la TV de los años sesenta y
setenta el espectador podía encontrarse casi cada semana con Shakepeare,
Dostoievski, Dickens, Dumas, Casona, Buero Vallejo, Brecht, Albert Camus, Mihura,
Pemán, Jardiel, Arthur Miller, Arniches, Unamuno, Valle o Alfonso Paso . Teatro en las venas, cultura
en cada rincón de la mirada, de la creación, de la pantalla.
https://bibliotecavirtualsenior.es/wp-content/uploads/2016/05/JOSE-MARIA-RODERO-ACTOR.pdf
El 9 de abril de 1991 debía
celebrarse en el teatro Bellas Artes de Madrid el estreno de la obra «Hazme de la noche un cuento», de Jorge
Márquez, protagonizada por José María Rodero. En la puerta del teatro, una nota
avisaba de que la enfermedad del intérprete obligaba a suspender el estreno; un
mes más tarde, el 14 de mayo, moría el gran actor , víctima de una enfermedad
pulmonar y su arte entraba en la leyenda
del teatro .
El
actor
A finales de los cuarenta,
José María Rodero formó parte de la compañía del teatro María Guerrero. Allí
conoció a la que se convertiría en su mujer, la también actriz Elvira
Quintillá, con la que tuvo dos hijos. Y allí empezó a consolidar su fama en
obras como «Plaza de Oriente», de
Joaquín Calvo Sotelo; «El landó de seis
caballos», de Víctor Ruiz Iriarte; «Soledad»,
de Unamuno; «La herida luminosa», de
Josep María de Sagarra.
Con La Herida luminosa de Josep María de Sagarra, consiguió un gran
éxito escénico, realizando ochocientas representaciones de la obra. Un crítico
de la época llegó a escribir que cuando Rodero salía, eclipsaba por completo a
Rafael Rivelles que era el protagonista . Rodero, Arturo de Córdova y la maravillosa
Amparo Rivelles participaron en la adaptación
cinematográfica de 1956 dirigida por Tullio Demichelli .
En 1950 obtuvo otro gran éxito
– ya como protagonista- al encarnar a Ignacio en la obra «En la ardiente oscuridad», de Antonio Buero Vallejo. Es el inicio
de su etapa gloriosa .
A partir de entonces, José
María Rodero desarrolló una carrera teatral llena de éxitos, con decenas de
personajes, casi todos míticos : «El concierto de San Ovidio», «Las meninas» y
«El tragaluz», las tres de Buero Vallejo; «El caballero de las espuelas de oro», de Alejandro Casona; «Calígula», de Albert Camus; «Enrique IV», de Pirandello; «Historia de un caballo», de Tolstoi; (
otra de sus más excelsas creaciones ) y «Luces
de Bohemia», de Valle-Inclán
La lista es interminable : ¿Dónde vas, triste de ti? (1959), Una tal
Dulcinea (1961), El concierto de San Ovidio (1962),¿Quién quiere una copla del
Arcipreste de Hita? (1965), de José Martín Recuerda, Corona de amor y muerte
(1966) de Alejandro Casona, Los siete infantes de Lara (1966), de Lope de Vega,
Luces de bohemia (1970), Los emigrados (1976), Enrique IV (1986), El hombre
deshabitado (1988), Las mocedades del Cid (1990) o Hazme de la noche un cuento
(1991) que no llegaría a estrenar .
Fue
estrella durante varios años en el
Festival de Teatro Clásico de Mérida, con obras como Calígula (1963 y 1982), de Albert Camus; Julio César (1964), de William Shakespeare; y La cena del rey Baltasar (1981), de Pedro Calderón de la Barca.
Fue admirado por sus compañeros de profesión (
genial el capítulo de Silencio se estrena
que protagonizó junto a Adolfo Marsillach en TV ) y entre los que aún están en
activo destacan los recuerdos de otros grandes como Jose María Pou o Manuel
Galiana .
Interpretaciones
geniales . Estudio 1
https://www.youtube.com/watch?v=ogRi8w7Mtj0
LOS EMIGRADOS de Slawomir Mrozek
https://www.youtube.com/watch?v=PuTX74V5wC0
CALIGULA de
Albert Camus
https://www.rtve.es/alacarta/videos/estudio-1/estudio-1-tal-dulcinea-1965/1951767/
UNA TAL DULCINEA de Alfonso
Paso
DOCE HOMBRES SIN PIEDAD , de
Reginald Rose
Los ignorantes de la memoria histórica
parecen haber olvidado el notable nivel cultural de la TV de los años sesenta y
setenta con programas como Estudio 1 , Novela o Los libros.
El teatro es alma vital pero se desvanece
– las interpretaciones – con el tiempo . De ahí la importancia del maravilloso Estudio1
que no era teatro filmado sino adaptaciones a la TV de grandes obras de teatro
. Eso permite contemplar hoy joyas que debieran ser revisadas en las televisiones actuales . Adaptaciones
resumidas pero fieles en espíritu como – nada menos – que Crimen y castigo (
con Julian Mateos y un insólito y brillante Alfonso del Real en un papel de
intenso dramatismo ) o La montaña mágica de Thomas Mann, recreada por un
magnífico Eusebio Poncela en el personaje de Hans Castorp encabezando un reparto
en el que también encontramos a Narciso Ibáñez Menta . Auténticas joyas .
Y Estudio 1 ( disponible en
You tube ) ha permitido recuperar y disfrutar el inmenso talento de Jose Maria
Rodero . Verle en creaciones tan diferentes como los protagonistas de Muerte de
un viajante o Los emigrados, contemplar sus personajes de Trampa para un hombre
solo ( adaptación y dirección de Gustavo Pérez Puig al lado de Jesús Puente, María Silva y José Bódalo ), cambiar
a la comedia con la brillante Una tal Dulcinea del siempre grande Alfonso Paso.
El espectáculo interpretativo de Calígula- al lado de Elvira Quintilla y Manuel Galiana, dirigidos por Jaime Azpilicueta- es
simplemente magistral, hay que verlo, disfrutarlo, una auténtica lección para
actores que debiera estudiarse de forma continua en todas las escuelas de interpretación ).
Y por supuesto la mítica Doce hombre sin piedad : José María
Rodero, José Bódalo, Manuel Alexandre, Sancho Gracia, Jesús Puente, Pedro
Osinaga, Luis Prendes, Antonio Casal, Carlos Lemos, Ismael Merlo, Fernando
Delgado, Rafael Alonso , dirigidos por el gran Gustavo Pérez Puig (Estudio 1
1973 ) .
A lo largo de su vida Rodero recogió más de ochenta premios, entre los que
destacamos:Premio Nacional de Teatro (1971), Premio Mayte de Teatro (1976),
Premio “El Espectador y la Crítica” (1977) y la Medalla de Oro de las Bellas
Artes (1986).
Rodero fue el último gran divo de las
tablas, el Actor carismático, perfeccionista capaz de provocar el máximo grado
de emoción en los espectadores con su sola presencia. Poseía una dicción perfecta, dominaba su voz. Los críticos más inteligentes escribieron Su
concepto de la interpretación no respondía a más método que el suyo propio, que
consistía en ensayar y trabajar hasta concebir todos los matices de la actuación
del personaje, para que no improvisando nada, pareciese que no estaba
estudiado.
Rodero en cine
El cine fue la asignatura pendiente de Rodero
y su única frustración . Intervino en buenas películas como Novio a la vista, 1954 de Berlanga, Viva lo imposible de Rafael Gil o la mencionada La herida luminosa , pero en cine casi
nunca encontró obras o personajes a su medida . Le pudimos admirar – eso sí –
en la interesante La larga noche de los
bastones blancos, 1979 , su ultima película, dirigida por Javier Elorrieta
y con otro grande como Quique San Francisco a su lado . Pero fue la excepción .
Solo en otra ocasión y fue adaptación teatral
, el cine estuvo a la altura de Rodero :
Proceso
a Jesús 1973 de José Luis Saenz de Heredia ( según la obra de teatro de Diego Fabbri
) : un grupo de sefardíes encabezado por
Andrés Mejuto , Jose Maria Rodero , Monica Randall y un inolvidable reparto de
grandes actores españoles de todos los tiempos
, representan en Toledo el juicio de Cristo para tratar de dictaminar su
consistencia jurídica
A través de la revisión de la
Pasión de Cristo se dibuja una
interesante e inteligente reflexión sobre la culpa y el amor, y a la vez una reflexión abierta sobre el cristianismo
como religión, frente al mundo moderno. Tan actual en 1973 como en 2021.
https://www.youtube.com/watch?v=3UTJzASvwfs
La
recreación del proceso a Jesus de Nazaret . Y ello en el escenario de un grupo
de sefardíes que regresan a Toledo para representar- como si fuera una obra de
teatro- ese momento esencial de la Historia de la Humanidad.
Junto al debate de los milagros, el
nacimiento de Jesus, Caifas, la acción de Pilatos o la traición de Judas, la
historia va entrelazando el drama personal de los protagonistas que estalla en
medio de la representación . Rodero – magistral- interpreta al acusador de
Jesus y en su vida se encuentra viviendo una relación ilícita con el personaje
de Mónica Randall que ha tenido como resultado el asesinato del marido de ella.
Tras asistir a los principales
episodios de la vida de Jesús de Nazaret el drama entra en su núcleo vital : la
defensa de Pilatos ( un magistral Miguel Angel que señala que se trataba de un
político que se vio obligado a tomar decisiones políticas ). Pilatos es Jose María Caffarel y Caifas – cínico y
taimado- es el gran Tomás Blanco.
El debate alcanza al público, un sacedote
interpretado por Carlos Lemos pide la palabra para reivindicar al Cristo hijo
de Dios por encima de las visiones temporales o simplemente humanas. Armando
Calvo – ex seminarista amargado- le rebate con furia ante el enfado de su
acompañante femenina, Julia Gutiérrez Caba que se define como otra María
Magdalena que necesita creer en una esperanza como Jesús.
El desfile de actores inolvidables
continúa, Jose María Guillén que busca el arrepentimiento y el perdón como el
hijo pródigo, Adriano Dominguez, el ciego de nacimiento que ansía ver , Lili
Murati, María Cuadra, Alfredo Mayo ,
Agustín Gonzalez, Angel del Pozo …. Todos brillantes y extraordinarios que van
conduciendo la obra hasta su estallido final .
El perdón, la esperanza, el dolor, el milagro
del amor y esos planos finales del gran
Jose María Rodero .
Gloria de la escena, actor irrepetible , un
gigante español : José María Rodero.